viernes, 28 de junio de 2024

Un día fatal

Hay días en que piensas que es mejor no haberte levantado de la cama, te levantas con el pie izquierdo, todo confabula para hacer tu día fatal. Y aun asi tienes que ser fuerte, aunque las lagrimas están a punto de salir de tus ojos, o se escapan unas cuantas por las rendijas de tus pestañas decides quitarlas con un dedo, serenarte y ser una estatua de inexpresividad, seguir tus actividades como si fuera otro día normal. Solo las personas que mas te aman se dan cuenta de lo que pasa y es ahí, en ese momento donde los sentimientos afloran y las lagrimas contenidas empiezan a brotar, como si fueran agua de una tubería rota, donde por mas que intentas pararla sigue brotando mas. 



Autor: Rosario Edith Valdez Tucari.

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